En una entrevista con la Doctora Pinto, nos revela la aplicación de la cirugía oncoplástica en mujeres con tuberculosis en la mama.
La cirugía oncoplástica es una fusión de la cirugía oncológica con la cirugía plástica reconstructiva de la mama que ayuda a las mujeres diagnosticadas con cáncer en el seno a poder preservar su mama, manteniendo un buen resultado plástico y evitando una posible mastectomía. Sin Embargo, también puede ser aplicado en pacientes con tuberculosis en la mama.
Mediante la cirugía oncoplástica se reduce el impacto psicológico negativo y se aumenta la satisfacción del paciente.
Tratamiento adyuvante con cirugía oncoplástica
La doctora Pinto reveló su investigación del tratamiento adyuvante con cirugía oncoplástica en pacientes con Mastitis tuberculosa o tuberculosis mamaria durante su participación de la 20th Annual Meeting of The American Society of Breast Surgeons. Este congreso tuvo lugar en Dallas, Estados Unidos, donde la cirujano peruana participó junto a más de 1400 cirujanos de mama de todo el mundo.
Mastitis tuberculosa o tuberculosis mamaria
Si bien la incidencia más alta de la tuberculosis es la TBC pulmonar, el bacilo de Koch (causante de la TBC) también puede expandirse a otra áreas del cuerpo humano. Aunque es poco común, existe la tuberculosis extrapulmonar, como la mastitis tuberculosa.
Este tratamiento quirúrgico, junto con el tratamiento médico, devuelve la salud a algunas pacientes tributarias para esta técnica quirúrgica, diagnosticadas con tuberculosis (TBC) mamaria. Esta es una enfermedad felizmente no muy frecuente, pero las pacientes que la padecen, sufren un calvario por su difícil diagnóstico y tratamiento.
Causas de la TBC en la mama
Existen dos teorías para el origen de la tuberculosis mamaria:
1.- La primaria, en la que aparece la enfermedad en la mama sin tener el antecedente de haber sufrido TBC pulmonar, solo se encuentra afectada la mama.
2.- La secundaria, es la que se produce luego de presentar un cuadro de tuberculosis pulmonar. Ell bacilo de koch puede llegar a la mama por vía hematógena o contacto directo oral con el pezón.
Características de la Mastitis tuberculosa
La Mastitis tuberculosa se caracteriza por la aparición de tumores, mucho dolor, heridas ulcerativas, secreciones y deformación de la mama.
Para diagnosticar esta enfermedad, es necesario realizar una biopsia con lo que se confirma que es una mastitis y se descarta un cáncer inflamatorio. Las muestras de tejido se envía también para estudio de PCR, GenXpert, cultivo y examen directo BK.
Si después de realizarse estos exámenes se confirma el diagnóstico, debe empezar su tratamiento médico. Después de dos meses, se evaluará a la paciente y de acuerdo al tamaño de la lesión, tamaño de la mama y estado de la piel se selecciona si puede ser candidata para poderles realizar la cirugía oncoplástica, con lo que se evita deformaciones y cicatrices antiestéticas y mejor respuesta del tratamiento antituberculoso.
Cirugía oncoplástica
El objetivo de esta cirugía es desaparecer el tumor, extraer las úlceras, quitar el dolor, todo esto sin deformar la mama. Las cicatrices serán estéticamente pequeñas dependiendo la ubicación de la lesión.
Las pacientes candidatas para este procedimiento deben de cumplir los siguientes criterios: tener mamas grandes y las lesiones deben de ser pequeños, es decir, no comprometer más del 20 % del tamaño de la mama, además, la piel no debe tener signos de flogosis (inflamación, hinchazón o una alteración patológica).
¿Cómo prevenir la TBC en la mama?
Para prevenir esta enfermedad debemos educarnos contra la TBC pulmonar, Si tienes este diagnóstico, lo primordial es seguir el tratamiento ¡no lo abandones!. Sigue tus controles.
Si tienes un tumor en la mama con signos de inflamación, lo primero que tienes que hacer es acudir a un mastólogo para que evalúe tu caso y te indique los exámenes correspondientes para llegar al diagnóstico. Después debes de recibir un tratamiento oportuno.
Recuerda que existe un 30 % de portadores sanos a nivel mundial, es decir, personas que portan el bacilo de Koch pero que no desarrollan la enfermedad, pero si por cualquier motivo bajan sus defensas inmunológicas, también pueden enfermar.