Una caminata organizada por la Sociedad Peruana de Mastología en la Semana de Sensibilización para el Cáncer de Mama.
La mastitis es la infección de la glándula mamaria, y, si no se trata adecuadamente, se puede convertir en un absceso mamario, siendo una enfermedad que no solo se da en mujeres durante el proceso de lactancia sino también en mujeres que no están dando de lactar.
El absceso es la acumulación de pus en la glándula mamaria, lo cual desencadena hinchazón y dolor en el busto afectado.
Los abscesos mamarios, son causados por bacterias comunes que se encuentran en el cuerpo y se introducen a través de rajaduras o fisuras en la piel, generalmente en los pezones. Este tipo de infección se produce cuando las mujeres se encuentran dando de lactar. Asimismo, en cuanto a las infecciones mamarias que se producen en mujeres que no se encuentran dando de lactar, se deberá realizar un diagnóstico diferencial con el cáncer inflamatorio de la mama, para lo cual es indispensable hacer una biopsia.
Un absceso es una acumulación de líquido infectado en el cuerpo. El drenaje percutáneo de abscesos utiliza señales visuales para insertar una aguja o un tubo a través de la piel hasta el absceso para extraer o drenar el líquido infectado. Proporciona una recuperación más rápida que el drenaje quirúrgico abierto.
Usted sentirá una ligera sensación de pinchazo cuando el especialista inserte la aguja IV en su vena e inyecte un anestésico local. La mayor parte de la sensación se sentirá en el sitio de la incisión en la piel. El médico adormecerá el área con anestesia local. Es posible que sienta presión cuando su médico inserte el catéter en una vena o arteria. En este caso, no sentirás muchas molestias.
